Perros muertos bajo los puentes del Bronx




Un poema para Kerouac & Cia


Perros viejos bajo los puentes del Bronx

Tienen algunos dólares
para comprarle pan a las palomas
y sus corazones están rotos
bajos los puentes del Bronx

Bailan al ritmo
del un rock carcelario
de Johny Cash
y resisten
entre metáforas
de Dylan
Patti Smith
Ferlinghetti

Los perros viejos
están leyendo Kerouac
y esperando una sensación ciega
fuera de las paredes
mientras nosotros
escupimos sobre su imperio

Podes imaginarlos
recitando bellos poemas
a cambio
de cajetillas de cigarros,
caminando
los pasajes de Brooklyn
con compás jazzero
y voz de quinto bourbon de la noche,
y, aunque no los veas
cantan la balada
de Sacco y Vanzeti
y se recuestan sobre ejemplares
del Washington Post,
sabiendo que el próximo año
ya no estarán durmiendo
rodeados de cervezas
en las calles
sino bajo la hierba
emprendiendo retirada
sintiéndose extranjeros
locos y humanos
como siempre de alguna manera



Un tal Luis



A Luis Antonio de Villena pocos lo conocen aquí, en Argentina.Pero esta suerte de beatnik español, este poeta total que deja resaca...pasa por este blog (al menos por un rato)



Un arte de vivir

Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa,
tu corbata de tarde, la carta que le escribes a
un amigo, la opinión sobre un lienzo, que dirás
en la charla, pero que no tendrás el torpe gusto
de pretender escrita. Beber, que es un placer efímero.
Amar el sol y desear veranos, y el invierno
lentísimo que invita a la nostalgia (¿de dónde
esa nostalgia?). Salir todas las noches, arreglarte
el foulard con cariño esmerado ante el espejo,
embriagarte en belleza cuanto puedas, perseguir
y anhelar jóvenes cuerpos, llanuras prodigiosas,
todo el mundo que cabe en tanta euritmia.
Dejar de amanecida tan fantásticos lechos,
y olerte las manos mientras buscas taxi, gozandoen la memoria,
porque hablan de vellos y delicias
y escondidos lugares, y perfumes sin nombre,
dulces como los cuerpos. ¡Qué frío amanecer entonces,
qué triste es, qué bello! Las sábanas te acogerán
después un tanto yermas, y esperarás el sueño.
Del día que vendrá no sabes .nada. (No consultas
oráculos). Te quemarán hastíos y emociones
,tertulias y bellezas, las rosas de un banquete
suntuario, y las viejas callejas, donde se siente
todo, en el verano, como un aroma intenso.
Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa.
y si todo va mal, si al final todo es duro,
como Verlaine, saber ser el rey de un palacio de invierno.