Hankover - Los bukowskianos en España

El espíritu bukowskiano trasciende fronteras. En España, muchachos y muchachas vomitan espíritu poético con ebriedad manifiesta. Recomiendo ingresar al sitio http://hankover.blogspot.com/ que nuclea a muchos de ellos.
Han editado, además, el libro Hankover - Resaca, un homenaje al viejo y querido Charles, el que solía ahogarse en el fuego, y arder en el agua.

Dejo aquí las direcciones de sus páginas y / o blogs:

Eva Vaz, Hernán Migoya, Miquel Silvestre, Raúl Núñez, Vicente Luis Mora, David González, Sergi Puertas, Alfonso Xen Rabanal, Karmelo Iribarren, José Angel Barrueco, José Daniel Espejo Balanza, Vicente Muñoz Alvarez, Lluís Pons Mora, Javier Marroquín, Agustín Fernández Mallo, Josu Arteaga, Pablo Casares, Kike Babas, Kike Turrón, Pablo G. Bao, Ignacio Escuín Borao, Ana Pérez Cañamares, Kutxi Romero, José Manuel Vara, Lucas Rodríguez Luis, David Murders, Manuel Vilas, Roxana Popelka, Sofía Castañón, Sor Kampana, Angel Petisme, Salvador Gutierrez Solís, Nacho Abad, Safrika, Patxi Irurzun, Abel Debritto, Eloy Fernández Porta.

La puta verdad - Adelanto

En breve será publicado “La Puta Verdad”, mi segundo poemario. No se trata de la verdad puta...en fin, eso es otra cosa. El libro, comentado por el gran poeta argentino Mario Trejo, incluye un prólogo de mi padre adoptivo, el genial escritor Néstor Barron, y una introducción de mi amigo Luis Antonio de Villena, un magnifico poeta español.Dejo aquí el primer poema del libro.



Consejos, nada más...


A partir de cierto punto no hay retorno posible.
Ese es el punto al que hay que llegar.
Franz Kafka, Consideraciones acerca del pecado.


Dejate el pelo hasta los pies
y prendé esa maría.
Tocá un rock and roll
hasta las cuatro de la madrugada.
Caminá por el barrio chino
buscando la iluminación zen
sin presumir.
Y enamorate de todo
hasta perderte.
Llamala ahora
y recitale uno de Rimbaud
y si no lo entiende
no lo dudes:
tenés que dejarla.
Emborrachate con aristócratas y obreros
y, por las tardes,
sentite un dandi
caminando solo en un mundo
que se derrumba
cuando te manejás sin zapatos.
Y si ves a un vagabundo
extendele tu mano,
porque el reserva algo
que vos no podes darle.
Sabelo: hay personas
que no van a encontrar en vos
más que un montón de mierda,
pero hay otras
que van a verte como un guía.
Sin embargo, eso no es importante ahora.
Pensá en los berlineses
que construyeron el muro
y hacé uno alrededor tuyo.
Ya va a llegar alguien que te lo sacuda.
Y cuando tu mente esté distraída
no dejés que te atrape
esa sensación común de felicidad
que carcomió a los falsos talentos.
Y recorré todos los viejos moteles
y los viejos bares
donde gitanos y malditos
fueron dejando sus pieles.
Y cuando necesités una mano
acudí a un manco.
Él sabrá explicarte porqué
sólo es necesario tener corazón.
Pero por sobre todas las cosas
movete
como un nómada moderno
hasta que el absurdo
se haga estupidez.
Y sabé
que la razón
termina con la muerte
y que la muerte no termina con nada.
Y no tomes estos consejos como algo personal,
y no escribas poemas
si no estás muerto.

A Julián Galante, nuevo Kerouac oculto de una generación brutal